Las manchas rojas en la piel sin picor ni dolor son una afección dermatológica muy común, llamada eritema. Estas manchas se caracterizan por su color rojo intenso, suelen tener un tamaño y forma variables, y a diferencia de otras afecciones cutáneas, no suelen estar acompañadas de picor ni dolor.
Existen diferentes causas que pueden provocar el eritema, entre ellas: el exceso de exposición al sol, la alergia a algunos alimentos o medicamentos, la inflamación crónica, el contacto con algunas sustancias químicas, el estrés emocional, la falta de descanso adecuado, la deshidratación, la ingestión de alcohol, el exceso de cafeína, la enfermedad de Lyme, el lupus, y la fiebre reumática.
Además, el eritema puede ser provocado por algunas enfermedades infecciosas como la rubéola, la varicela, el sarampión, el exantema súbito, la mononucleosis, la escarlatina, la hepatitis viral, las infecciones por hongos, las infecciones bacterianas, la infección por el virus del herpes simple, la enfermedad de Kawasaki, y la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
Por otra parte, el eritema también puede ser provocado por algunas enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide, la esclerosis múltiple, la tiroiditis de Hashimoto, el síndrome de Sjogren, la enfermedad de Crohn y el lupus eritematoso sistémico.
En algunos casos, el eritema puede estar relacionado con el uso de algunos medicamentos, como los anticonvulsivos, los antidepresivos, los antiinflamatorios, los antibióticos, los diuréticos, los antialérgicos y los inhibidores del enzima convertidor de angiotensina (IECA).
Por último, otra causa posible del eritema son los trastornos del sistema inmunológico, ya sea por una deficiencia de vitamina A o por una respuesta anormal del sistema inmunitario.
En cualquier caso, el tratamiento de las manchas rojas en la piel sin picor ni dolor depende de la causa que las provoque. Por ello, si se presentan estas manchas, es recomendable acudir al dermatólogo para una correcta evaluación y diagnóstico. El tratamiento adecuado depende de cada caso, y puede incluir la administración de medicamentos, la realización de una terapia de luz ultravioleta, la aplicación de ungüentos esteroides, el uso de ungüentos naturales o la realización de tratamientos con láser.
