¿Alguna vez te has preguntado qué tipo de piel tienes? ¿Seca, grasa, normal o mixta? Saber qué tipo de piel tienes es un paso importante para poder crear una rutina de cuidado de la piel adecuada para ti. En este artículo, te diremos cómo determinar qué tipo de piel tienes para que puedas crear una rutina de cuidado de la piel que funcione para ti.
Lo primero que debe hacer es tomarse un tiempo para examinar su piel. Tome un espejo y mire con atención su piel. Observe sus poros, el brillo de la piel, el tamaño de los poros, el tono de la piel, el grado de sequedad y la cantidad de brillo. Esto le ayudará a identificar exactamente qué tipo de piel tiene.
Si su piel se siente seca, puede notar una sensación de tirantez y sequedad. Esta piel tendrá un tono más pálido, con una textura áspera. Los poros también se sentirán más pequeños. Puede notar que su piel se siente áspera al tacto y que la sequedad desaparece rápidamente después de lavarse la cara. Si tiene la piel seca, debe buscar productos con una base emoliente.
Si tiene la piel grasa, puede notar que el área T (la frente, las mejillas y la barbilla) está brillante y que los poros son más grandes. Esta piel también puede tener un tono más amarillento. La piel grasa se sentirá untuosa al tacto y no desaparecerá rápidamente después de lavarse la cara. Si tiene la piel grasa, debe buscar productos con una base astringente para ayudar a controlar el exceso de grasa.
Si tiene piel normal, se sentirá suave y tersa al tacto. Los poros serán pequeños y tendrá un tono de piel saludable sin demasiado brillo. Esta piel también se sentirá hidratada y suave al tacto. Si tiene la piel normal, debe buscar productos que sean ligeros y que no sean demasiado grasosos.
Si tiene la piel mixta, puede notar que hay algunas áreas que son más grasas y otras más secas. Esta piel tendrá un tono de piel saludable, pero los poros no serán demasiado grandes. La piel mixta se sentirá algo más grasa en la zona T y mucho más seca en la zona de la mandíbula. Si tiene la piel mixta, debe buscar productos que sean lo suficientemente ligeros para las áreas más secas, pero lo suficientemente astringentes para las áreas más grasas.
Ahora que conoce los signos de los diferentes tipos de piel, debe tener en cuenta los factores externos que pueden afectar su piel. Estos factores incluyen la edad, la exposición al sol, el estrés y la dieta. Si nota que su piel cambia con el tiempo, es posible que necesite cambiar su rutina de cuidado de la piel para adaptarse a estos cambios.
Esperamos que este artículo le haya ayudado a determinar qué tipo de piel tiene. Una vez que sepa qué tipo de piel tiene, puede buscar los productos adecuados para su tipo de piel para crear una rutina de cuidado de la piel que funcione para usted. Si sigue estos consejos, estamos seguros de que su piel se verá y sentirá mucho mejor.