La piel atópica es una afección crónica de la piel que se caracteriza por una piel más seca, sensibilidad, enrojecimiento e inflamación. Afecta a millones de personas en todo el mundo y también se conoce como dermatitis atópica. Los síntomas de la piel atópica pueden ser difíciles de identificar y los pacientes pueden sentirse frustrados al tratar de controlar la condición.
Una de las principales características de la piel atópica es la sequedad. La piel se vuelve seca y áspera con facilidad, con picazón o picor intenso. Esto puede empeorar con el estrés emocional, el frío, el calor excesivo, los cambios en los niveles hormonales, la exposición al polvo y los cambios en la rutina. Los pacientes con piel atópica pueden tener una piel más fina y más clara de lo normal, con bordes enrojecidos y una sensibilidad excesiva al tacto.
La piel atópica también puede desarrollar lesiones, como ampollas, erupciones cutáneas, costras y enrojecimiento intenso. Estas lesiones pueden ser dolorosas e irritantes, y pueden ser un signo de que la condición está empeorando. Las lesiones también pueden ser una respuesta al contacto con irritantes como la ropa de lana, los detergentes y los productos químicos.
Los pacientes con piel atópica también pueden experimentar inflamación, con una cantidad excesiva de líquido que se acumula debajo de la superficie de la piel. Esto puede provocar que la piel sea hinchada, dolorosa y sensible al tacto. La inflamación también puede ser un signo de que la condición se está agravando.
Los pacientes con piel atópica también pueden tener eczema, que se caracteriza por una erupción cutánea roja y descamativa en algunas áreas de la piel. El eczema también puede ser doloroso e irritante y puede empeorar con la exposición al polvo, la luz solar, el calor, el frío y la humedad.
Además de los síntomas físicos, los pacientes con piel atópica también pueden sufrir ansiedad y depresión debido a la afección. Esto se debe a que los síntomas pueden ser muy incómodos y afectar a la calidad de vida de la persona.
Los síntomas de la piel atópica pueden ser difíciles de identificar y tratar, pero hay algunas cosas que pueden ayudar. Si sospecha que puede tener piel atópica, hable con su médico para obtener un diagnóstico preciso. El tratamiento de la piel atópica incluye el uso de cremas hidratantes, una dieta saludable y evitar los irritantes. Si los síntomas persisten, hable con su médico para obtener un tratamiento adecuado.